15/3/09

La Responsabilidad Social Empresaria - Ficha 8

Según el informe de las Naciones Unidas “Situación social mundial 2005: el predicamento desigual”, actualmente el mundo está más polarizado que hace 10 años. De hecho, el “80% del Producto Bruto Mundial pertenece a 1000 millones de personas que viven en el mundo desarrollado (mientras que) el 20% restante es compartido por 5000 millones de personas en mundo en desarrollo”.

Al analizar la configuración del mundo actual, resultan evidentes ciertas cuestiones: como que su principal característica es la concentración de poder en grande grupos económicos (en un grupo de países) y que el capitalismo no “derrama” necesariamente sus beneficios sobre todos las personas, como solían sostener las posturas más liberales; en fin, que la búsqueda del interés individual no redunda precisamente en el bienestar de todos. De hecho, “las crecientes protestas contra la globalización han puesto cada vez más en evidencia que hay importantes aspectos de la equidad global que es necesario abordar” (Sen, 2000).

También producto de la globalización, encontramos una cierta retirada del Estado de las funciones de lo que fue el Estado de Bienestar, cobrando ahora mayor importancia otros actores de la escena global, como las corporaciones y las asociaciones de la sociedad civil, que rigen las corrientes de intercambio y las relaciones interpersonales.

La Responsabilidad Social Empresaria, o en su termino en inglés Corporate Social Responsibility, es una forma de entender el hacer negocios en el mundo de hoy.

Hacia fines del s. XX y principios del s. XXI, nos encontramos con un Estado parcialmente retirado en ciertas cuestiones y una teoría del capitalismo que pareciera no poder justificar el modelo de acumulación de riqueza actual ante tanta desigualdad y amenazas medioambientales. Tal como explica Comte-Sponville (2004:39-42): “A lo largo de todos los años de la guerra fría y luego de la coexistencia pacífica, el capitalismo, el Occidental liberal o el mundo libre, (…) podía sentirse suficientemente justificado, desde un punto de vista moral, por su oposición al sistema comunista”(…) el desmoronamiento del bloque soviético nos remite también a la cuestión moral”. Hay quienes sostienen, por esto, que la RSE podría ser la forma ideológica de justificar o legitimar el sistema económico actual.

¿Qué es la RSE?

Como suele suceder en el campo de las ciencias sociales, no hay una definición aceptada unánimemente en el mundo sobre lo que sea la RSE. El concepto, además, no surgió primeramente de las aulas de las universidades ni centros de investigación, sino en la actividad práctica de las empresas y la sociedad civil, y ciertamente sufrió severas modificaciones a lo largo del tiempo. Es necesario entonces, remitirse a diferentes fuentes para encontrar definiciones que puedan acercarnos al concepto.

Una de las más importantes organizaciones que trata temas de RSE es el World Business Council for Sustainable Development que propone la siguiente definición: “la Responsabilidad Social Empresaria es el compromiso de las empresas para contribuir al desarrollo económico sustentable, trabajando con los empleados y sus familias, la comunidad local y la sociedad como un todo, para mejorar su calidad de vida”.

En cambio, desde el Instituo Ethos de Brasil, se define la RSE como “la capacidad de una empresa de escuchar, atender, comprender y satisfacer las expectativas legítimas de los diferentes actores que contribuyen a su desarrollo”.

El Business for Social Responsibility de USA entiende a la RSE como “operar un negocio de manera tal que encuentre o exceda las expectativas éticas, legales, comerciales y publicas que la sociedad tiene de los negocios. La responsabilidad social es un principio que guía a todas las decisiones que se tomen en cada área del negocio”.

Social Accountabilty International, responsable de la norma SA 8000 y una de las que rige la RSE en el mundo, explica a los empresarios que “la implementación de un Sistema de Responsabilidad Social prueba a sus clientes que ha tomado medidas para proteger los derechos de los trabajadores y para asegurar la ética en la producción de todos los bienes producidos por su empresa”.

Según la Fundación Prehumana de Chile, tal como cita Raúl Reynoso en un documento que podemos leer del IARSE, la responsabilidad social (no solo la empresaria, sino en sentido mas amplio) es “la responsabilidad que tienen las personas, instituciones y empresas, para contribuir al aumento del bienestar de la sociedad (global y local)”.

Una expresión que puede aglutinar todos los conceptos detallados en las anteriores definiciones, es la que encontramos en el Informe Final de la Encuesta de Responsabilidad Social Empresarial en la Argentina del Año 2005, llevado a cabo en conjunto por la Universidad de San Andrés, la Fundación IRSA y el Foro del Sector Social. Allí se explica que: “la mayoría de las definiciones entienden a este concepto (la RSE) como la integración voluntaria por parte de las empresas de las preocupaciones sociales y medioambientales en sus decisiones estratégicas y operativas, y a la incorporación de procesos y comportamientos que tomen en cuenta tanto las consecuencias que éstas tienen sobre los actores y partes afectadas o influidas por dichas decisiones como las expectativas legitimas que estos tienen de las empresas”.


Un cambio de paradigma

El concepto de RSE tiene su origen en la década del ’60, fortaleciéndose a partir de la década del ´80 con la conformación de cada vez más grupos económicos relevantes en la esfera internacional. Fue desarrollándose primero en Europa y posteriormente en los Estados Unidos, y su origen encierra verdaderamente un cambio de paradigma en la forma de concebir el mundo de los negocios.

Ya lo decía Alvin Toffler (1980:233) “(…) la tercera ola trae consigo la demanda cada vez más insistente de una clase completamente nueva de instituciones (…), una corporación cuya responsabilidad no se limite ya a obtener un beneficio o a producir bienes, sino que, al mismo tiempo contribuya a la solución de problemas ecológicos, morales, políticos, raciales, sexuales y sociales extremadamente complejos”.

La RSE presupone una reflexión ética sobre el sistema capitalista. A partir de la década del 50 tenemos la aparición de un nuevo modelo de empresa caracterizado por organizaciones multiunitarias, diferentes de las empresas pequeñas tradicionales, con organizaciones formales y jerárquicas complejas, donde las trayectorias de los individuos se transforman en carreras profesionales y donde se da una separación de la dirección y la propiedad.
Desde el punto de vista de las corrientes que explican los fenómenos, en la década de los ’70 fue muy importante la teoría clásica de Milton Friedman, para quien “el verdadero deber social de la empresa es obtener las máximas utilidades (obviamente en un mercado abierto, correcto y competitivo) produciendo riqueza y trabajo para todos de la manera mas eficiente posible” (citado en Calvo, pág. 3). Esta corriente de pensamiento toma el nombre de teoría de los accionistas y afirma que la única responsabilidad de la empresa es usar eficientemente los recursos, de manera tal de contribuir a la creación de riqueza para todos. Pese a su crudeza, la teoría neoclásica hace referencia a que la empresa debe obtener beneficios respetando las normas legales y éticas que la sociedad le impone.

Nuevos cambios que se fueron dando a nivel global motivaron la necesidad de que las empresas lleven adelante prácticas que atiendan a (Gonzalez García et al, pag. 18):
- Las necesidades y nuevas expectativas de los ciudadanos, consumidores, inversores, poderes públicos y las consecuencias del cambio industrial a gran escala.
- La influencia de los nuevos criterios sociales en las decisiones de los inversores y de los consumidores.
- La preocupación cada vez mayor sobre el deterioro medioambiental provocado por la actividad económica.
- La necesidad de mayor transparencia de las actividades empresariales, propiciada por los medios de comunicación y las ONG.

Así, frente al avance del capitalismo y el liberalismo, nuevas teorías se comenzaron a pensar para darle legitimidad al sistema económico que se perfilaba y se hacía cada vez más importante. Una de ellas es la teoría de los stakeholders
, cuyo principal exponente es Freeman. Para esta teoría (citada en Calvo, pág. 5), “la auténtica finalidad de la empresa, desde nuestro punto de vista, es la de obrar como vehículo para coordinar los intereses de los stakeholders”. La idea de fondo es cómo hacer para conciliar los intereses de todos los actores involucrados en la empresa. “Cada grupo de stakeholders tiene derecho a no ser tratado como un medio orientado para cualquier fin, sino que debe participar de las determinaciones del rumbo futuro de la empresa”. De esta forma, los stakeholders incluirían más grupos que los actores involucrados en la teoría tradicional de la empresa (inversores, empleados, proveedores y consumidores), incorporando a los cuerpos gubernamentales, los grupos políticos, los sindicatos, las comunidades, las corporaciones socias, etc. En este sentido, en lugar de maximizar beneficios, el desafío de la empresa es maximizar la solución producto de la negociación entre todos los stakeholders (Zamagni).

En los ‘90, una teoría que surgió con gran ímpetu fue la de Corporate Citizenship. “Este enfoque implica desarrollar una buena relación con todo el espectro de componentes, tomar conciencia de las implicancias sociales y humanas de prácticas operativas de la empresa y desarrollar políticas, procedimientos y procesos, respetando la dignidad y la valía de cada stakeholder. (…) Como mínimo, la Ciudadanía Corporativa significa adherir a las leyes, regulaciones y prácticas de negocio aceptadas donde opera la compañía. Según una interpretación más amplia, son las formas de conducta de la empresa que reflejan un comportamiento responsable y proactivo, tanto en los negocios como con los integrantes de la empresa, la comunidad, la sociedad y el medio ambiente”(Milberg, Paladino y Vaháoslo).

Como colusión podemos decir que, en un primer momento, se consideraba la RSE como sinónimo de donaciones, ayuda social y, en el mejor de los casos, de inversión en la comunidad.

La tendencia en el mundo actual, sobre todo en los países desarrollados es:
- Abandonar el concepto de filantropía, entendiendo a la RSE como un tipo de agenda en la que las cuestiones sociales y medioambientales son centrales para la definición del negocio de una compañía.
- Reemplazar la interacción unidireccional con los stakeholders, para pasar a un vínculo más interactivo con ellos.
- Desarrollar la RSE como algo más que el mero respeto por las normas legales, intentando incorporar valores y principios sociales como parte misma de la actividad comercial y financiera.

Resumiendo, podemos decir que el concepto de RSE evolucionó de tres maneras:
- Se fue viendo como prioritaria la necesidad de que la empresa afiance su diálogo con sus stakeholders, más allá de los accionistas tradicionales.
- Se extendió para dejar de ser sinónimo de filantropía y fue perfilándose como “el conjunto integral de políticas, prácticas y programas centrados en el respeto por la ética, las personas, las comunidades y el medio ambiente” (CENDA).
- Se amplió geográficamente, pasando a ser utilizado también en Lationoámerica y Asia.

Más allá de su origen en el mundo de los negocios, el concepto de RSE recibió mucho empuje por parte de organizaciones de la sociedad civil que vieron en él la oportunidad de fortalecerse ellas también y lograr que otros abrazaran sus objetivos. ONG’s pioneras en este sentido fueron las defensoras del medio ambiente, de los DDHH, los grupos de consumidores, etc. Todos estos grupos comenzaron a presionar para que el concepto se profundizara y se extendieran sus prácticas.

En definitiva, la RSE es una forma de influir en el mundo del s. XXI que atiende y contribuye a la integración de los tres sectores más importantes de las sociedades modernas (Estado, Empresas y Sociedad Civil) en pos del desarrollo sustentable.

Tal como explica un documento del IARSE: la responsabilidad social comienza donde termina la obligación legal.
Asimismo, podemos destacar que la RSE cuenta con dos dimensiones, siendo una forma integral de concebir el hacer negocios. Por un lado encontramos la dimensión interna del concepto, que es la inversión en recursos humanos, el cuidado de la salud y seguridad de los empleados, todo lo relativo a la gestión del cambio empresarial y sus implicancias para quienes trabajan en la empresa, el manejo de los recursos naturales usados en los procesos de producción para la protección del medio ambiente y lo relativo a la relación con los accionistas. La dimensión externa, en cambio, es la que abarca la relación con la comunidad, los socios y proveedores de la empresa, los consumidores, el gobierno, el medio ambiente y el desarrollo económico y social en general.

Algunos instrumentos que regulan la RSE

Por las características de la RSE (que involucra a las grandes corporaciones del mundo, que se basa en la relación entre los distintos sectores de la sociedad, que busca legitimar un sistema económico) podemos pensar que las herramientas que regulan u orientan la RSE son un régimen de gobernanza global.

Siguiendo las características de la RSE en sus dos dimensiones, destacamos tres instrumentos que son la tendencia en el mundo de hoy para regular la RSE. El siguiente cuadro resume sus principales características (VER ARCHIVO DE LA FICHA).

Podemos decir entonces que las normas globales vigentes hasta hoy son de tipo voluntario y están dirigidas a tanto a empresas como otras organizaciones de la sociedad civil; ninguna de ellas es una norma legal que contemple sanciones en caso de incumplimiento (salvo los puntos que se refieren específicamente a cuestiones que si están legisladas, como por ejemplo la prohibición del trabajo infantil); respecto a los principios que propugnan, ciertamente todas tienen su estrecha relación con la Declaración de los Derechos Universales del Hombre y otras disposiciones como convenios de OIT (como por ejemplo el tema de la prohibición del trabajo infantil.

Videos recomendados

Thoughts on Corporate Social Responsibility (Duke University - 3 minutos).

Amartya Sen (Conversations with History - 59 minutos).

Lecturas recomendadas

BERGER, Gabriel; REFICCO, Ezequiel; HERMELO, Ricardo (2005) “Informe Final de la Encuesta de Responsabilidad Social Empresarial en la Argentina del Año 2005” Informe elaborado por la Universidad de San Andrés, la Fundación IRSA y el Foro del Sector Social.

CALVO, Cristina “La RSE y la Doctrina Social de la Iglesia” en www.redpuentes.org>

COMTE-SPONVILLE, André (2004) El capitalismo ¿Es moral? Paidós Contextos. Buenos Aires. 1era edición.

Global Compact en www.unglobalcompact.org/>

Global Reporting www.globalreporting.org/>

GONZALEZ GARCÌA, Ignacio; LOPEZ MATO, Liliana; SILVESTRE, Roberto “Responsabilidad Social Empresaria”.

Instituto Argentino de la Responsabilidad Social Empresaria http://
www.iarse.org

MILBERG, Amalia, PALADINO, Marcelo, VASSOLO Roberto “Revisión de la responsabilidad social empresaria en Argentina” en

ONU (2005) Situación social mundial 2005: el predicamento desigualdad. Disponible en
www.un.org

Responsabilidad Social Empresaria (RSE). Manual para organizaciones sociales, CENDA.

SEN, Amartya (2000) ¿Qué impacto puede tener la ética? Documento preparado para la presentación en la Reunión Internacional sobre “Etica y Desarrollo” del Banco Interamericano de Desarrollo. Fecha: 7 y 8 de diciembre del 2000.

TOFFLER, Alvin (1980) La tercera ola. Plaza & Janes Editores. Barcelona. Cuarta edición.

ZAMAGNI, Stefano, “The Ethical Anchoring of corporate social responsability and the critique of CSR”.


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